"Cuando mostramos nuestras luchas,
damos coraje a los demás para hacer lo mismo.
Pero compartir nuestras debilidades
ayuda a otros a bajar la guardia.
Con sorpresa descubrimos
que a veces se nos ama más
por nuestras debilidades
que por nuestras fortalezas.
La madurez llega cuando aprendemos a querernos,
y ahí preferimos ser rechazados por quienes somos
que amados por simular lo que no somos".
Mathew Kelly