viernes, 19 de octubre de 2012

El cuchillo del querer

("Ira", Yanin)


... Ya no había secreto...
    Solo los golpes de los deseos. El cuchillo del querer que arrancaba pedazos de mí como devorándome con cada uno de los quejidos ajenos. Clavaba fino y sin compasión por el más leve disgusto del otro, como si entrara en mí e hiciera tajos y marcas con cada palabra.
    Látigos de la importancia alimentándose del indefenso, hablaban de los planes de una mala intención, o de los objetivos que tenían la intención de la importancia.
... Entonces lo que rodeba se desnudaba de venenos tratando de construir un ser impotente, hiriendo su corazón abandonado, cuando ya desmayada se la entrega al enredo de víboras, para que de esa manera renazca la oscura razón.
      Así aparecía el hueco perforado del inocente, en donde crecía, una bendita culpa que no le curaba el llanto de su sangre, igual al que tiene una llaga grabada en el corazón que nunca muere.

Yanin