("Espejismos", Yanin)
1*
Las enfermedades te convierten en piedra, como si devoraran tu organismo y te endurecieran. Una forma de limpiarte y mostrarte lo que sos y lo que queda de vos.
El medicamento, las vacunas, la inyección, serían los que frenan esa piedra árida que se parte.
2*
Dos fantasmas en la habitación:
Una entró en una dama antigua y el otro en un caballero. Se habían construido su casa dentro de otra casa y veían a su dueño. Pero controlaban la casa y entraban en el interior de su dueño. Se hacían pasar por él y se disfrazaban...
...Para liberarse...
3*
Movía los ojos de abajo hacia arriba. La zona muscular de los ojos...
Luego la parálisis y la negación... O la negación es la parálisis, para que aparezca la envidia propia de la negación... La envidia propia de la parálisis...
Parecía un pinchazo puntiagudo, muy agudo, pinzante, chilloso. Un quejido como de histéricas extremistas. Ese estallido agudo y gritón que ante lo mínimo surge como una avaricia o una ambición y luego paraliza; aquieta y no se expresa. Un cúmulo o tumulto que se hace uno con la envidia. Pero al desfragmentarla, te encontrás con avaricias, ambiciones, estallidos, quejidos, egoismos, impotencias, deseos, ilusiones, etc...
Todo en un chacra...
...Un chacra enfermo...
4*
Entran en una cucaracha, para escuchar como respira. ¿Existían cucarachas de mentira, de plástico?
_ Porque no lo sabía_ Repetían las voces, por internet
...¿Escuchaban voces?...
_ Honestamente_ decían
... La cucaracha era de plástico, un molde para entrar en las cucarachas o para hacerse pasar por cucarachas. Pero no interrumpían, sino que esperaban y detenían la mirada. Aunque, de golpe: ¿Quien era esa cucaracha? ¿Acaso estaba espiando alguna intimidad?
Pero como distinguir una cucaracha verdadera de una falsa... ¿quedaran cucarachas de verdad?
...Hablan de otro y se ofende. ¿Porque no hablan de mí? _ Se dice a él mismo. Entonces alguien se enoja
_ Mejor que no les pase nada_ piensa _ así no me hablan de otros
... Duerme una sombra, mientras el viento hacía aullidos de ecos... Los pensamientos socios daban vuelta por la habitación como queriendo devorar un bocado ambiciosos y llegaba el sueño en las últimas horas. Un cansancio profundo que parecía anestesia, pesada, gruesa, difícil de dominar. Para despertarme anestesiada, mientras me operan...
... O quizás, se había aplastado a una cucaracha...
Yanin
