Hay puntos de apoyo en la cabeza, también pequeños y con dolor, mientras los aires dibujan otros rostros. Endureciendo un punto de apoyo con un precioso viento refrescante.
Pero la luz dibuja los bordes cuando la fotosíntesis, ingresa. Nunca se termina...
Era de la luz, del sol, con hambre de energía. Hambre de humedad.