viernes, 12 de junio de 2009

Le Pedian al Espejo



Un girasol de terciopelo, detras del laberinto

intervienen agudos sonidos, que se clavan como cuchillos
en el ventanal del fantasma, vomitando silencios dormidos...


... Y ahora su amor lo esta viendo con admiración...
De golpe crecia un trueno y se agita el dolor ante la mirada ajena.


Este escalofrio de pintar el piso, para bautizar a mariposas violentas;
se asoma un despertar, de lagunas celosas,
rayando los discos de una danza hacia la Muerte.
Interrumpiendo una vela, busca los chillidos de la noche.
Avisa cuando la criatura cierra las puertas de sus ojos,
pero la ofensa mal interpreta a lenguas de serpiente...


Se sentia mal el agujero sonambulo
sonambula las calles de habitación
Una habitación volando por salvajes...
Ya no sentia la Muerte... La Muerte no sentia a ...
Nunca los politeistas se rebelaron contra las vendas del instinto
y vio el pasado, vendada
Dame saber, le pedia una mano; mientras apretaba su cabeza ...
Ironia, le pedian al espejo.





Sin terminos ambiguos por aspiraciones,
terrenas que circulan en el divague;
en el terror, sindrome de rasguños.


Fantasmas del Ideal
y el chocolate se descomponia
como gotas de venenos consumiendose.
Otro golpe en las ventanas,
brujos queriendo penetrar el vacio del hambriento
y ahi las sonambulas bailaban al reves
con las tijeras cortejando, el camino desviado


Las lineas baratas.
...Tanto amor de mascaras...
Vivia en la desesperación,
igual la indiferencia era sinónimo de su confianza.





Tres en la madrugada
mientras comen te hablan
y en el retroceso, en silencio
intentaban regocijar consuelos.
La calle oscura se desliza por eter
y se conmovian inmoviles...
en las gotas...
Yanin