("Enlaces", Yanin)
Antes del luego, camino como si tuviera un principio de epilepsia con ausencias que te desconecta del mundo y de esta realidad al menos por unos minutos para escuchar las voces del veneno que inyectan esas palabras que el alma no dice. Así es, como colgándote la cabeza de un clavo que siempre está más alto. La lucha por saber de quién es o a quién pertenecía. Por el "mio"... "Mio" era un tema de lucha.
... Entonces tengo que ir a arreglar algo con las puntadas del no entender como una pelea del querer. Por alimentos que nadie se la cree, por rivalidades que pretenden y dejan pozos ambiciosos.
Porque, no son felices con cualquier cosa.
Porque, querer es igual a "mio".
Las luchas son para construir el querer.
Nunca, pero nunca se puede ser feliz queriendo.