La separación del mundo me dormía como disparos de infelicidad, como separar el amor de la justicia. ¿Acaso no están unidos? ¿Puede haber amor en la injusticia?
El canto del mar se volvía sordo y la luz oscura envolvía la noche, como un manto pintado que me consumía para no desaparecer. Porque había que estar desde aquella vez que pensaron que no estaban.
... Si no crees en dios estás afuera. Al fin y al cabo:
¿De quién es este mundo?