Azufre de arroz, pigmento de caracol
tiene el lado de la experiencia,
el hombre de la bolsa
mensajero de la no paralitica
conectándose con un punto,
la ciénaga de ficción.
Sin interés hacia el amor,
se tomaron la ciencia
el llamado hacia el poder
porque el polvo enveneno las cabezas
el convencimiento de otro
sin interés hacia el odio,
cortinas de jugadores rencorosos
que por negarla lo afirma
Contrato con extraterrestres
Contrato con el exterior,
Amando dormida
El nudo de la sangre
Porque desaparecían frenando el ideal
Donde las visitas esporádicas duraban al mínimo
Cansancio de la tierra desnuda de voces
haciendo casas para alquilar la parálisis
morían dentro de la bolsa
inventando otra igual, la hicieron estática
quería vencerla para que le crezca la cola
Círculos de miedo con un intruso
pedían rodillas para el restaurante
con la voz de un sexto sentido
veían ilusiones,
elemento de la creación
todavía quedaban puentes para atravesar
confundiendo vida con perpendicular
Emergencias, desmascarar
el silenciador de las armas
que se asemeja al desesperado brujo
Desaparece el mal, desaparece el bien
Sabiendo que la frecuencia desvanecida
es el símbolo de una ofrenda
Creando un mundo vacio,
el contrato para hacer segundas vidas
Bolsas de fantasmas,
se alegran del mal
navegando por nubes
hacían contrarios para la caída
cuando el policía hizo del amor un robot
sacrificando su cuerpo
El plano tocaba en fa
molestia del caos, la cuenta de gris
que resentidos espían, paredes cristalinas
y una lentitud igual a la Muerte
Cerrada, odia la caza
En el lugar donde no había magia,
solo esculturas que leían la biblia y la destrucción del mundo
El pacto para la leche
tenedores de sus sueños
encontra del espacio por los usos
Moraleja de la policía: “El que ama es un robot”
Una vidente no es, el teatro de una nausea
Melancolía del atar, según la ciencia
esencia del rocío internado,
que hizo promesas a los aires
no la mía, sino la arrogancia
que estaba a la espera de ella
cuando encontraron la llave de la montaña,
el vencimiento del contrato
pesando el agua sin garantía
el altísimo y la sensibilidad
La mil que los hace sentir
al que no quiere ver
en la sed de una pestaña,
moribundos creían al final
hacer, era para que le crezca la cola
Negar la firma,
radio de carcajadas
tapando toboganes de oídos
El color de la indiferencia
cautiva a chacales disfrazados
adentro de la espina de la humedad
mataron el alma
pero el tiempo es un mago espacial
entonces del lado místico, no querían ver maya
Aunque creían que lo hacía por las caricias
resbalando gotas de acido
Humo de la noche.
tiene el lado de la experiencia,
el hombre de la bolsa
mensajero de la no paralitica
conectándose con un punto,
la ciénaga de ficción.
Sin interés hacia el amor,
se tomaron la ciencia
el llamado hacia el poder
porque el polvo enveneno las cabezas
el convencimiento de otro
sin interés hacia el odio,
cortinas de jugadores rencorosos
que por negarla lo afirma
Contrato con extraterrestres
Contrato con el exterior,
Amando dormida
El nudo de la sangre
Porque desaparecían frenando el ideal
Donde las visitas esporádicas duraban al mínimo
Cansancio de la tierra desnuda de voces
haciendo casas para alquilar la parálisis
morían dentro de la bolsa
inventando otra igual, la hicieron estática
quería vencerla para que le crezca la cola
Círculos de miedo con un intruso
pedían rodillas para el restaurante
con la voz de un sexto sentido
veían ilusiones,
elemento de la creación
todavía quedaban puentes para atravesar
confundiendo vida con perpendicular
Emergencias, desmascarar
el silenciador de las armas
que se asemeja al desesperado brujo
Desaparece el mal, desaparece el bien
Sabiendo que la frecuencia desvanecida
es el símbolo de una ofrenda
Creando un mundo vacio,
el contrato para hacer segundas vidas
Bolsas de fantasmas,
se alegran del mal
navegando por nubes
hacían contrarios para la caída
cuando el policía hizo del amor un robot
sacrificando su cuerpo
El plano tocaba en fa
molestia del caos, la cuenta de gris
que resentidos espían, paredes cristalinas
y una lentitud igual a la Muerte
Cerrada, odia la caza
En el lugar donde no había magia,
solo esculturas que leían la biblia y la destrucción del mundo
El pacto para la leche
tenedores de sus sueños
encontra del espacio por los usos
Moraleja de la policía: “El que ama es un robot”
Una vidente no es, el teatro de una nausea
Melancolía del atar, según la ciencia
esencia del rocío internado,
que hizo promesas a los aires
no la mía, sino la arrogancia
que estaba a la espera de ella
cuando encontraron la llave de la montaña,
el vencimiento del contrato
pesando el agua sin garantía
el altísimo y la sensibilidad
La mil que los hace sentir
al que no quiere ver
en la sed de una pestaña,
moribundos creían al final
hacer, era para que le crezca la cola
Negar la firma,
radio de carcajadas
tapando toboganes de oídos
El color de la indiferencia
cautiva a chacales disfrazados
adentro de la espina de la humedad
mataron el alma
pero el tiempo es un mago espacial
entonces del lado místico, no querían ver maya
Aunque creían que lo hacía por las caricias
resbalando gotas de acido
Humo de la noche.
Yanin
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