martes, 1 de febrero de 2011

Ver hondo

("Huevitos rosados", Yanin)

Parecía una concha y de su centro caía la cascada del orgasmo con una mano grabada que la manoseaba... Se movían las rocas gigantes y el agua se detenía y se acercaba como si el segundo se convirtiera en un minuto y las gotas salpicadas se volvían enormes.
La gente aparecía pero era como si no estuvieran, era como un escenario, en donde la casacda tenía energía y como una poción anímica, para subir, aunque no era droga, pero podían aspirarla hacia la felicidad.

... Resbale tirada o empujada por los miedos hasta que luego lo ví en el agujero... Un niño quería entrar y mirar por dentro...
Estaban llamando con silbidos monótonos que se parecían al de algún animal y así formaban parte de un ecosistema, que llamaba constantemente... Hasta que llego a ser un sonido espantoso, molesto, como un aullido de auxilio, que estaba pegado en tú oreja y era tan agudo que generaba dolor. Además te rodeaba como un chillido constante...

... Quizás me estaban echando ahí... Empujaba a salir de ese lugar...

Yanin

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