Quizás todo sea porque no me drogo y por eso: ¿Se siente bien o mal?
Aunque se escucha el bajón del efecto de las drogas para que surja otra vez la necesidad presente al que recién se droga...
La caída al infierno y la ilusión de la subida, unidos con un solo complemento que se alimenta. El ascenso iluso y saber que solo dura un poco de tiempo. Saber que otra vez va a volver el descenso.
Siempre el descenso va a estar presente. Un volver a la realidad que condena y permite soñar con un nuevo ascenso...
"Pero este será el último y el único. Te aseguro que esta vez será el verdadero. Esta vez no va a fallar. Será la última vez, para quedarme por siempre en los cielos, en el paraíso del nirvana, para que esta vez sí se haga realidad... Sí estoy segura de que esta vez podré permanecer. Solo un empujón y luego yo me sostendré. Sí, me mantendré en la inmensa ilusión"
En la gigante ilusión de que mi ascenso es una mentira y la caída es siempre segura y verídica... Entonces, nuevamente, me chocaré con lo que realmente soy, aunque no lo pueda asumir; y no reconocerlo es crearme una máscara de impotencia que comienza a identificarse conmigo...
"¡Pero, como! Si yo sigo en lo alto. ¡Volveré! Una vez más en mi persistencia hacia lo inútil..."
Otra vez me haré grande y recordaré que soy la mejor y sacaré el pecho hacia afuera y me inflaré, porque hay algo hermoso que no puedo alcanzar.
Volveré al mismo camino para repetir aquello que no puedo entender. Caeré y caeré, hasta que ya no queden más caídas ni subidas. Y cuando no exista la subida, quizás, entonces, ya no haya nada por desear... Porque cuando el deseo es grande todo se puede volver inalcanzable, ya que el camino que elige no es para llegar, sino para ser devorado por el mismo deseo.
Yanin
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