Asi!!! de chica, siendo un bebe, sintonizaron conmigo, y en los pañales me cubrian como pedazos puros de algodón… Sin embargo solo telas me rodeaban, esos pañales que en esos tiempos se venian a buscar para llevarlos a la tintoreria. Y en ese refugio eran limpiados, con sustancias que se mezclaban con otras y entre esos quimicos estaba el liquido oscuro y brilloso del mercurio. ¡Todos los bebes infectados!… Parecia el pincel demoniaco, dibujando los dias con el color del infierno.
La ciencia es rapida y astuta, varias vacunas se inyectaron en los bebes que tenian el promedio del %50 de mercurio en la sangre… Los demas estaban destinados a morir…
La cinica esperanza, fue que yo tenia recorriendo mis venas mas del %80 de mercurio… Su cascada ya se derretia a traves de mis ojos… Por todos mis organos, viajaba una intensa marea de la oscuridad… Sin embargo, dicen, que igual, me aplicaron la vacuna… Y mágicamente, me cure…
No lo creo… No no, no lo puedo creer… En realidad creo que me cure, sin necesidad de la vacuna… Pero todo tiene su raiz desde pequeña, desde un bebe…
Esta noticia llego a mi, hace poco… Nunca supe del mercurio, que recorrio todo mi cuerpo, se lleno en mis pulmones y llego hasta mi lengua como un veneno… Pero hubo, por ahí, alguno escondido que me grito… La dama de Mercurio…
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"Cada brizna de pasto tiene su color y un ángel que se inclina y le susurra: crece, crece". (Talmud)
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